En mi ultima visita a Shenzhen, en búsqueda de celulares, estuve en una de las cales más transitadas de esa ciudad cuyo nombre es Huan Qian. Desafortunadamente en esta calle tiene una peculiar similitud a Cúcuta, Colombia. En cada esquina se puede encontrar mendigos pero no a los que habitualmente esta uno acostumbrado. Se puede encontrar las enfermedades más extraordinarias que la ciencia pueda conocer. Así como en la ciudad de nuestro hermano país se puede encontrar niños con cabezas desproporcionadas, personas sin brazos que escriben con los pies. Personas sin piernas o brazos, sin manos, quemados completamente, tanto que sus ojo se ven rojos. Este caso me impresiono mucho.
La imagen que mas me impacto fue la de un hombre que con atuendo de budista, tocaba el instrumento chino similar al violín. Su cara era deforme, de seguro desde su nacimiento, su cabeza era algo similar a una manzana comida, con eso me refiero a que su sien era mucho más compacta que la parte superior de su cabeza. Esta persona no tenía ojos, y ni siquiera tenía párpado, era una capa de piel continua que cubría su cara. Claro que su nariz y boca eran normales. Aún así debería tener un oído extraordinario ya que tocaba el violín chino de forma armónica. Al menos eso fue lo que pude presenciar ya que no me acerque lo necesario para verificar. Por respeto al señor y a los demás, no quise tomar ninguna foto para publicarlas. Da muchas lastima ver esa gente así, pero son tantos que no se peuden ayudar a todos.
Es lamentable que estas dos ciudades que he visitado en mi vida tengan esta caracteristica en común. Esto es un indicativo del desarrollo y el binestar de un país.
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